Después de registrar la novela en la Propiedad Intelectual y de haber subido los primeros capítulos al blog, decidí enviarla a algunas editoriales. Estas fueron las primeras impresiones:
Por aquel entonces era una auténtica novata en el tema, no tenía ni idea de cómo presentarnos a mi novela y a mí en condiciones, tampoco elaboré un directorio, ni investigué la línea de publicación de las editoriales. Simplemente busqué la dirección de aquellas que conocía, imprimí los ejemplares, y los envié.
Las editoriales con las que me puse en contacto fueron Alfaguara, Minotauro, Montena y Destino. Sí, lo sé, podéis reíros, pequé de nueva y apunté demasiado alto. La emoción a veces ciega. Creía en mi novela y en las buenas críticas que estaban recibiendo los primeros capítulos a través del blog, así que pensé que ya estaba lista. Pero como me ha pasado muchas veces: me equivoqué y no me importa reconocerlo. Ni la novela por aquel entonces estaba tan pulida, ni tampoco sabía muy bien hacia dónde quería llevarla, ni mi técnica o estilo (si es que a mi forma de narrar se le puede llamar así) era definido; y para qué engañarnos, no era tan buena como creía que era.
Fue evidente que no recibí ninguna respuesta de las editoriales (en la mayoría de los casos, la falta de respuesta indica que no están interesadas). Cuando me di cuenta de que no iba a tener ninguna contestación, aprendí que ni la novela ni yo estábamos preparados para ello, pero aún no sabía todo el trabajo que quedaba por hacer.
La experiencia que podemos sacar de estos primeros intentos, es que antes de ponernos en contacto con alguna editorial, es necesaria cierta preparación (y no solo literaria). Lo primero de todo es tener claro qué es lo que tenemos y, lo segundo, hacia dónde queremos llevarla. Es fundamental hacer un análisis del mercado al que queremos salir para poder «vender» nuestra novela a una editorial y, por supuesto también debemos conocer a quién se la «vendemos».
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Las experiencias aquí contadas son algo personal, por lo que no quiere decir que a todos los autores que intenten publicar con estas editoriales les vaya a suceder lo mismo, ni que los autores que sí han publicado con ellas tengan un mal trato o condiciones injustas o ilegales.