Como estoy en pleno proceso de promoción de mi primera novela y de corrección de la segunda parte, quise generar un debate entre los autores autopublicados que conocía en Twitter, aprovechando que se acercaba la Semana de Autopublicados (del 23 al 29 de julio) impulsada por Carmelo Beltrán el año pasado. La idea era intercambiar experiencias y opiniones entre los participantes y traeros un resumen, pero la verdad es que no tuvo mucho éxito. Sin embargo, esto no es motivo para no sentarme a reflexionar sobre el arduo camino hacia la autopublicación y sobre lo que supone ser una ESCRITORA autopublicada, y lo pongo en mayúsculas sí, porque los autopublicados también somos ESCRITORES.
He terminado mi novela, ¿y ahora qué?
Déjala reposar. Expónla. Vuelve a leerla. Corrígela. Y vuelve a leerla. Porque un autor autopublicado también es un CORRECTOR, aunque con matices. Si bien muchos escritores deciden pagar a un corrector profesional para que corrija su novela, otros no disponen del presupuesto necesario y tienen que buscarse su propia fórmula: la publican online para tantear al público, recurren a los lectores cero, la ceden a reseñadores o diferentes combinaciones de estas opciones. Con los comentarios recibidos, el autor vuelve a leer su novela y hace los cambios oportunos, es decir, la corrige. Y aún en el caso de que hubiese pagado a un corrector profesional, es recomendable volver a leer la novela.
El autor autopublicado carga con una larga lista de clichés que yo misma utilizaba cuando me planteé publicar mi novela
Una vez corregida y con la versión definitiva, llega la hora de adoptar otras identidades: la del ILUSTRADOR y el MAQUETADOR. Al igual que sucede en el caso anterior, también se puede pagar a un profesional para que nos diseñe una portada para la novela y a otra para que nos haga una maqueta adecuada (también puede ser la misma persona la que haga ambas). Pero, si de nuevo el autor no dispone de presupuesto, le toca tirar de cursos gratuitos, tutoriales de YouTube y/o amigos que saben más. Con más o menos práctica y maña, el autor consigue su portada y su maqueta.
Autopublicando, un mar de dudas
Cuando después de muchas vueltas el autor cree que su novela está lista (y esta, para mí, es la decisión más difícil), se pregunta cómo proteger su novela. Porque sí, uno de los miedos del escritor es que le plagien. La respuesta en sencilla: registrar la novela en la Propiedad Intelectual (yo recomiendo hacerlo incluso antes de subir la novela a Internet). A continuación, se debate entre publicar su novela a través de una imprenta y venderlo por su cuenta, o a través de una plataforma digital como Amazon, Bubok y similares. Y es muy probable que, antes o después de la primera venta, un autor autopublicado se pregunte cuáles son las fiscalidades de un escritor: autónomo sí/autónomo no; factura sí/factura no; retenciones y declaración de la renta; ISBN comprado o automático… y casi sin querer el autor se convierte en una especie de ASESOR y EDITOR para sí mismo donde debe decidir cuál es la mejor opción y qué es lo que le conviene según sus circunstancias y las características de la publicación.
Lo que un autor quiere, sea autopublicado o no, es que le lea la mayor gente posible, y para ello es necesario echar unas cuantas horas a las redes sociales y al marketing
“Yo he venido a hablar aquí de mi libro”
Después de decidir por cuál vía va a publicar su novela, el autor debe adoptar el papel de DISTRIBUIDOR, COMMUNITY MANAGER y personal de MARKETING. Vayamos por partes: cuando un autor no es conocido, siempre empieza a distribuir su libro entre familiares y amigos mediante la herramienta de promoción más antigua de la historia: el boca a boca. Pero admitámoslo, esto no es suficiente. Lo que un autor quiere, sea autopublicado o no, es que le lea la mayor gente posible, y para ello es necesario echar unas cuantas horas a las redes sociales y al marketing (aunque esto último nos de un poco de alergia). Público objetivo, canales de comunicación, embudo, planificación de contenidos, herramientas de programación de redes sociales, analítica web y social media, llamadas a la acción… términos con los que uno debe familiarizarse. Internet mueve a muchas personas y cuando no se tiene a una editorial que te lleve a las grandes superficies como Casa del Libro, Fnac o el Corte Inglés, es casi el único lugar en el que el autor autopublicado puede llegar a más gente. Para ello, es necesario convertirse en pequeños expertos en marketing digital. Con más o menos maña y suerte, hay que venderse a uno mismo.
Autopublicado y con mucho orgullo
El autor autopublicado carga con una larga lista de clichés que yo misma utilizaba cuando me planteé publicar mi novela. “¿Autopublicar yo? ¡Ni loca!”, decía… y mírame ahora. Estaba total y absolutamente equivocada con el concepto de autor autopublicado y en más de una ocasión he tenido que tragarme mis palabras y entonar el mea culpa. Porque también, en algún momento, hice la bola de los clichés de la autopublicación más grande.
Hay algo que autores autopublicados y autores con editorial tenemos en común: el orgullo de saber que alguien ha leído nuestra novela y le ha gustado.
Quizá nunca lleguemos a ser unos best-seller (un autor con editorial tampoco lo tiene asegurado), pero hay algo que autores autopublicados y autores con editorial tenemos en común: el orgullo de saber que alguien ha leído nuestra novela y le ha gustado.
Pero ha llegado el momento de decir basta. Es hora de romper esos clichés. Y aunque no soy la única ESCRITORA AUTOPUBLICADA en estas mismas circunstancias, quiero romper algunos de estos clichés con pruebas. Y si tú, lector, también eres un ESCRITOR AUTOPUBLICADO, te invito a que demuestres aquí tu lucha contra esos clichés:
- Ser un autor autopublicado no significa que las editoriales no quieran publicarnos.
- Ser un autor autopublicado no significa que no podamos cumplir el sueño de presentar nuestra novela.
- Ser un autor autopublicado no significa que no podamos cumplir otro sueño mayor: firmar en la Feria del Libro.
- Ser un autor autopublicado no significa que nuestras novelas solo estén en plataformas digitales.
- Ser un autor autopublicado no significa que no hayamos trabajado duro para publicar nuestra novela, y la prueba es este post que acabas de leer.
Así que, llegados a este punto, déjame decirte algo querido (futuro) AUTOR AUTOPUBLICADO: ningún soñador es pequeño y ningún sueño es demasiado grande. Como has podido comprobar en este post, solo tienes que pelear por él.
Por último, quiero dar las gracias a Carmelo por recordarnos cada año que los AUTORES AUTOPUBLICADOS también SOMOS ESCRITORES.
#SemanaAutopublicados
¡Pero qué bonito te ha quedado, leñe!
Y, como autora autopublicada que soy, estoy prácticamente de acuerdo en todo lo que has dicho. Me alegra que hayan iniciativas como esta que ayuden a romper con estos clichés y dar visibilidad a los escritores autopublicados. Y, por supuesto, que autoras como tú se unan a ella y aporten su granito de arena.
Un abrazo y feliz Semana Autopublicados :3
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¡Hola! Muchas gracias por tu palabras, Ana. La verdad es que esta iniciativa es muy buena y muy necesaria para romper la barrera que los autores autopublicados tenemos. Más que nada, porque al igual que ocurre en otros campos, el desconocimiento es el mayor enemigo. ¡Feliz Semana Autopublicados a ti también! 😉 Un abrazo.
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Reblogueó esto en solo DÍAZ DE TUESTAy comentado:
Desde el blog de la escritora YERSEY OWEN ;D
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Muchas gracias por compartirlo en tu web!
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Me ha encantado el artículo! Los autores «indies» o autopublicados tenemos que sacar pecho por todo lo que has descrito. No solo somos escritores, sino editores, maquetadores, ilustradores y un largo etcéta. Y lo mejor, al final del proceso, es la satisfacción de un trabajo del que nos sentimos orgullosos y la esperanza de que guste a quien decida comprarlo.
Un abrazo 🙂
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¡Hola! Aunque es cierto que, gracias a iniciativas como esta, los autopublicados estamos alzando cada vez más la voz, aún queda mucho camino por recorrer. Y no deberíamos reivindicarnos solo en este tipo de eventos, sino durante todo el año. Personalmente, me resulta muy satisfactorio saber que algo que he hecho yo de principio a fin, gusta a los lectores. Seguiremos peleando por hacernos un hueco 🙂
Muchas gracias por pasarte!
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De acuerdo con todo lo que dices, Yersey. Y, además, muy bien expuesto 👍 Muchas son las tareas que se esconden tras un libro autopublicado y la mayoría ignoradas por la gente. Gracias. Un abrazo
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¡Hola! Muchas gracias por pasarte, Lídia. La gente no es consciente de todo el trabajo que supone autopublicar/autoeditar un libro, y a menudo devalúan nuestro trabajo porque creen que no somos lo suficiente profesionales o no le dedicamos nada de tiempo, pero la verdad es que hay muchas horas detrás de cada página. Un abrazo 😉
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Te he llamado Yersey, que tu ID en el blog 😅 Me refería a Laura
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Jajaja, Sin problema, en el mundo literario se me conoce más por Yersey, pero puedes llamarme Laura también 😀
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Me encanto esta entrada!!!
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¡Hola! Me alegro de que te haya gustado. Muchas gracias por pasarte. 🙂
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