No, no es Scott Lang (Ant-Man) leyendo un libro dentro del mundo cuántico. Es «leer» libros a una velocidad «supersónica». El entrecomillado de dos palabras en la anterior frase no es más que una ironía del significado de la ‘lectura cuántica’.
La ‘lectura cuántica’ es un método que enseña a leer 20.000 palabras por minuto. Sí, sí, has leído bien: 20.000 palabras en un minuto. Sigue haciendo cálculos: 100.000 palabras en cinco minutos. O lo que es lo mismo, aproximadamente un libro de 200 páginas. ¿No suena genial al mirar tu estantería llena de libros pendientes aún por leer? Pero no te ilusiones, tiene trampa.
La ‘lectura cuántica’ es un método que enseña a leer 20.000 palabras por minuto
El término se dio a conocer en 2006, cuando el profesor japonés Yumiko Tobitani publicó un libro explicando este método de lectura. Desde entonces tiene muchos adeptos y ahora en China se imparten cursos sobre ello a precios desorbitados y enfocados a la gente que ansia el éxito académico (en China, el nivel formativo es muy importante, pues marca casi el estatus social). ¿Y cómo puedes leer un libro de 200 páginas en poco más de lo que tardan hacerse las palomitas en el microondas? Se trata de hacer una lectura diagonal del libro para conseguir extraer lo más esencial del texto y tener una comprensión completa del mismo. ¿Crees que serías capaz de hacerlo?
El autor defiende que solo hay que saber en qué parte de la página leer y cómo hacerlo, haciendo que nuestro cerebro se haga una imagen mental del contenido que hemos visto, y de modo que, al acabar la lectura, un resumen ‘visual’ da a nuestro cerebro las claves de lo leído. Sin embargo, los expertos aseguran que un adulto con estudios es capaz de leer a una velocidad de unas 200-400 palabras por minuto para tener una perfecta comprensión de la lectura que se ha realizado, es decir, muy lejos de lo que enseña el método.
Leer a 600 palabras por minuto equivale a una comprensión del 70 % y si aumentamos el ritmo a 1.000 palabras por minuto, reducimos la comprensión al 50 %
Y aquí está la polémica (o el dilema). Se puede leer más rápido, sí, pero a costa de compresión lectora. Diversos estudios confirman que leer a 600 palabras por minuto equivale a una comprensión del 70 % y si aumentamos el ritmo a 1.000 palabras por minuto, reducimos la comprensión al 50 %. Si este método habla de 20.000 palabras en un minuto… ¿qué comprensión lectora tendríamos? Solo hay que hacer el cálculos.
Vuelve a mirar tu estantería llena de libros pendientes por leer, ¿estarías dispuesto/a a reducirla a una velocidad vertiginosa al precio de no adentrarte en cada una de las historias como lo haces? Yo no.