Dicen que quien tiene un libro tiene un tesoro. Espera, ¿o era un amigo? Lo mismo es, da igual. A los fervientes lectores, devoradores de libros, bookworms… llámanos como quieras, tenemos la costumbre de comprar libros aunque tengamos en nuestras estanterías unos cuantos sin leer, aumentando nuestra lista de pendientes a números desorbitados. Pero seamos sinceros: nos da igual. Y esto es lo que, dicho de forma muy coloquial, los japoneses llaman Tsundoku.
Según le explicó a la BBC Andrew Gerstle, experto en textos japoneses premodernos y catedrático en la Universidad de Londres, la palabra «doku» se puede usar como verbo que significa «leer», mientras que «tsun» se origina en «tsumu«, una palabra que significa «apilar». Al unirse, «tsundoku» significa comprar material de lectura y acumularlo.
Así que este palabro que parece una nueva modalidad del juego matemático con nombre parecido (Sudoku), se trata de un concepto japonés que algunos definen como «la sensación de tener un hogar con libros apilados por el simple placer de verlo» o «bibliomanía», hábito de adquirir todo tipo de materiales de lectura dejándolos amontonados en casa sin llegar a leerlos.

En definitiva, representa al acto de comprar libros y no leerlos, apilándolos donde uno/a buenamente pueda. ¿Te sientes identificado/a?