A finales del mes de mayo comenzaría la 79ª edición de la Feria del Libro de Madrid, donde el Paseo de Coches y alrededores del Parque de El Retiro se volvería a llenar de casetas, escritores y lectores. Sin embargo, dada la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, la cita se vio obligada a posponerse para el mes de octubre.
Quizá por este motivo, el Ayuntamiento de Madrid, a propuesta del Área de Cultura, Turismo y Deporte, declarará la Feria del Libro de Madrid en el parque de El Retiro de especial significación ciudadana y de interés general para la ciudad de Madrid. Este «blindaje» de la celebración está motivado por ser «un evidente promotor de la lectura, la creación literaria y la defensa de las librerías”, según la delegada del Área, Andrea Levy.
«La lectura se ha convertido en una de las mejores compañías durante el confinamiento”
La declaración de interés general solo se concede a los grandes eventos que merecen una consideración singular de forma temporal por parte del Ayuntamiento. Así, Levy ha declarado que “la identidad propia de la Feria del Libro, su perfil como motor económico y el prestigio que proporciona a la ciudad de Madrid la convierten en merecedora de un tratamiento específico por parte de la administración municipal». Con ello, el Ayuntamiento quiere mostrar su entrega y dedicación al sector del libro en este excepcional periodo, ya que «la lectura se ha convertido en una de las mejores compañías durante el confinamiento”.
Según el Ayuntamiento, el objetivo de la declaración es preservar y garantizar la permanencia de la feria en el parque de El Retiro dada su vinculación histórica con este espacio emblemático. Además, la medida permite también estudiar posibles incentivos económicos vía patrocinios a los participantes en la feria.