En España, el sector editorial es una de las mayores industrias culturales, suponiendo un motor económico muy importante para el país. Según Statista, en 2018 se editaron en España aproximadamente 214 millones de ejemplares de libros, de los cuales se vendieron unos 161 millones, lo que supone una ratio de en torno al 53,5 %. ¡Menuda competencia!
Estas cifras no invitan demasiado al escritor novel a aspirar a hacerse un hueco y escuchar su nombre entre los más vendidos (y ya si se trata de autopublicación ni hablamos), pero en esta vida hay que ser perseverante y nunca darse por vencido (ya sabes que soñar es gratis). Con nuestro funnel de ventas en la cabeza, hemos definido nuestro público objetivo y los canales a través de los cuáles vamos a llegar hasta ellos, incluido el email marketing. El siguiente paso es fijarnos en la competencia.

El análisis de la competencia empieza con la creación de la USP, la propuesta de valor. Te lo recuerdo: es lo que caracteriza a tu novela y lo que la diferencia, a su vez, del resto de novelas del mercado con las que compita. Aunque al hacer nuestra USP ya estudiamos a nuestra competencia, es necesario profundizar un poco más en su producto, su comportamiento y sus resultados, prestando especial atención en los siguientes puntos:
- Posicionamiento: es necesario conocer su posición frente al resto en la mente de los lectores; el reconocimiento que estos otorgan.
- Visibilidad: la visibilidad en redes sociales, blogs y portales de medios es importante, así como saber si lo que dicen de ellos es positivo, neutro y negativo en comparación con el resto de la competencia.
- Producto: nada mejor que probar el producto para conocer sus virtudes y defectos. Vamos, que leer libros de otros escritores que se muevan entre tu mismo público objetivo no viene nada mal.
- Mensajes: conociendo los mensajes publicitarios de la competencia, podemos descubrir parte de su estrategia de comunicación, su target (público objetivo), la propuesta de valor y los elementos diferenciales que comunica sobre su producto.
Con toda esta información deberíamos ser capaces de «entrar en la competición» y empezar a vender nuestro libro. Pero, como he venido diciendo en todos los capítulos de esta serie, la teoría siempre es mucho más fácil que la práctica.
Con esto de que todos los escritores somos competencia -al menos los que escriben el mismo género literario- lo de hacerse amigos no va con algunos y son muchos los reacios a hablar bien de otros libros aunque les hayan gustado. Todo lo contrario: una mala crítica hacia la competencia puede hacer virar a parte del público hacia nuestro libro. Y seamos claros, hacer esto es muy poco noble. Pero ¿cómo voy a hablar bien de mi competencia? ¿Te has vuelto loca, Yersey? ¡Qué yo quiero tener más ventas que los demás escritores, no al revés! Insisto, ante todo, hay que ser noble; o como se suele decir en el ámbito de la competición, contribuir al fairplay. Descubrirás cosas sorprendentes y hasta harás amigos, creando un círculo de compañeros «escritoriles» de los que aprenderás muchísimo. Te lo aseguro.
Es más, Los Guardianes es una saga fantasía y, de hecho, es uno de los géneros que más me gusta leer, así que échale un vistazo a mi Goodreads para conocer mi opinión sobre los libros que he leído, entre los que se encuentran algunos de fantasía de autores españoles como Esther G. Recuero, Roberto López-Herrero, Ana González Duque, Pablo Ferradas, Aránzazu Serrano Lorenzo… y con la mirada echada, por ejemplo, a Ana Calatayud con «El legado del bardo» (¡Uy, pero qué hago! Te acabo de recomendar el libro de fantasía de otra autora española 😉).
Y aunque me salga del ámbito literario por un momento, por si acaso no crees que el fairplay entre marcas sea posible, te dejo un ilustrativo ejemplo con Netflix, Disney+ y HBO Latinoamérica.

Me quito el sombrero.
¿Tienes alguna pregunta? ¡Te leo en los comentarios!