Con el recién pasado Halloween, no hay un momento mejor para hablar de la novela de terror que este, un genero de ficción literario cuyo objetivo es causar miedo, asustar y aterrorizar a los lectores. Según la define J. A. Cuddon, historiador literario, se trata de «una ficción en prosa de longitud variable […] que sacude o también asusta el lector, o tal vez induce una sensación de repulsión o aversión».
Si bien lo que más suelo leer de género fantástico o ciencia ficción, las novelas de Stephen King, uno de los escritores maestros del género, fueron las que me sumergieron de lleno en la lectura y puedo decir que la mayoría de sus novelas me generaron tal angustia que no podía parar de leerlas, como si dejar la novela a medias fuese a influir en lo que les sucedería a los personajes; y, de hecho, mi biblioteca particular tiene bastantes libros escrito por él.
Origen de la novela de terror
El género de terror en la literatura nace del folclore y las tradiciones religiosas, por lo que se considera uno de los géneros más antiguos, especialmente teniendo en cuenta que se centra en uno de los sentimientos más fuertes y primitivos del ser humano: el miedo.
Ya en las Antiguas Grecia y Roma pueden encontrarse textos que coinciden con las principales características del género de terror y donde la mitología inspiró años más tarde a novelas referentes, como Frankestein de Mary Shelley (1818), cuya historia se basa en Prometeo.
El género de terror en la literatura nace del folclore y las tradiciones religiosas
En la Edad Media (año 313), debido a la establecimiento del cristianismo en Roma y el crecimiento de la influencia de la religión por los territorios, el mal y lo demoníaco ganaron cierta reputación entre varios escritores, que a su vez se basaron en los rostros más crueles de la historia real: Camilla de Sheridan Le Fanu (1872), derivada de la noble y asesina en la vida real Elizabeth Bathory o Drácula de Bram Stoker (1897), inspirado en príncipe de Valaquia Vlad Tepes.
No obstante, a pesar de todas estas referencias, la narrativa gótica se considera uno de los principales antecedentes del género de terror, que además se encuentra presente en los textos escritos durante la época victoriana. Es por ello que autores como H. P. Lovecraft consideran que el nacimiento de la novela de terror como tal se dio en el periodo gótico.
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Características de la novela de terror
Las características principales del género o la novela de terror son:
- Creación de una atmósfera inquietante.
- A menudo hay un factor sobrenatural.
- Cultivo del miedo y emociones asociadas.
- Suceso sorprendente, a menudo, sin explicación inmediata, relacionado con algo esencial para el ser humano.
Asimismo, Stephen King (sí, vuelvo a él), explica que las obras de terror pueden funcionar a tres niveles:
- Horror: causa sensaciones físicas.
- Terror: relacionado con las ideas y la especulación.
- Repulsión: más visual (sangre y vísceras).
Referentes del terror
Siendo un género que no es precisamente nuevo, el género de terror cuenta con una larga lista de referentes entre los que podemos encontrar:
- Anne Rice.
- Bram Stoker.
- Edgar Allan Poe.
- H. P. Lovecraft.
- Mary Shelley.
- Shirley Jackson.