Aunque pasemos horas delante del ordenador trabajando en nuestros textos, hay algo que a las personas que nos dedicamos a escribir nos encanta que nos regalen: libretas y bolígrafos. Admitámoslo: nunca tendremos suficiente de ambas cosas aunque estén guardadas en un cajón o expuestas en nuestro escritorio.
Y de ahí, de mirar el bote donde acumulo decenas de bolígrafos de todo tipo de grosor, color, etc., me pregunté de qué está compuesta la tinta que los llena. ¿Tú también te lo habías preguntado alguna vez?
Las personas que nos dedicamos a escribir nunca tendremos ni suficientes libretas ni bolígrafos
¿Sabías que la tinta es química pura? Se trata de un componente químico elaborado con resinas químicas y vinílicas que permite una consistencia líquida que, al mismo tiempo, logra que se plasme en el papel. En esta infografía, el educador químico y bloguero de Compound Interest, Andy Brunning, explica la mezcla de productos químicos que utilizan los bolígrafos para dejar sus marcas indelebles.

Por un lado, los disolventes suspenden o disuelven los tintes y pigmentos de la tinta, permitiendo que fluyan sobre el papel. En los bolígrafos, los disolventes suelen ser glicoles, como el etilenglicol, aunque los fabricantes también añaden lubricantes para que la bola metálica del bolígrafo no se pegue. Por otro lado, una gran variedad de compuestos aglutinantes ayudan a transportar el tinte o el pigmento de la tinta adherirla a la superficie del papel.
En cuanto a los distintos colores, las tintas los obtienen de los pigmentos, que son compuestos insolubles suspendidos en un disolvente, o de los tintes, que son solubles. Por ejemplo, las tintas negras utilizan negro de humo o una mezcla de compuestos coloreados, la tinta azul suele obtener su tonalidad de los tintes de trifenilmetano y las tintas rojas suelen tener como base el tinte de eosina.