Cuando un día me dio por reflexionar sobre cuáles son los miedos de los escritores a lo largo del proceso productivo, me dejé uno de los más importantes; el mismo al que no todo el mundo sabe muy bien cómo hacer frente: el pirateo del libro.
En otra ocasión conté la razón por la que ya no pongo mis novelas gratis en internet, que era precisamente haber visto mi primera novela pirateada en varias webs, y si bien antes de publicarla me preocupé en registrarla en la Propiedad Intelectual y en Safe Creative, eso no impidió que mi novela estuviese gratis en formato pdf por la red.
La piratería de libros
La piratería de libros es la distribución, sin consentimiento del titular de los derechos de explotación, de libros en formato digital a través de Internet. Y cuando se habla de internet no se refiere solo páginas web o foros (que suelen ser con ánimo de lucro), también servicios de mensajería como Whatsapp, Telegram o correos electrónicos (suelen ser sin ánimo de lucro, pero ilícita igual).
La piratería de libros es la distribución, sin consentimiento del titular de los derechos de explotación, de libros en formato digital a través de Internet
Sobre este tema, hay quienes piensan (e incluso se jactan) de que les están haciendo un favor a los autores porque ponen su libro a disposición de miles de usuarios, dándoles una mayor visibilidad; y que nosotros, como autores, debemos verlo como algo positivo porque nuestro libro interesa a lectores. Otro argumento que se usa de forma muy habitual es que la descarga de unos cuantos libros no harán daño a nadie porque creen que un gran sello editorial no lo notará (que lo nota también), sin embargo, en el caso de editoriales de menor tamaño o libros autopublicados (como es mi caso), el perjuicio es aún mayor.
Personalmente, no considero que alguien me esté haciendo un favor pirateando mis libros, sino todo lo contrario: no se está valorando mi trabajo, y si a alguien de verdad le llamara la atención mi libro, pagaría al menos su versión digital (tanto de Ocaso como de Claro de luna no llega a tres euros y ambas están disponibles en Kindle Unlimited, así que tampoco es que esté pidiendo mucho). Y si las circunstancias personales no les permiten gastarse ni tres euros, las bibliotecas son una maravillosa fuente de cultura libre y gratis.
Me han pirateado el libro. ¿Qué hago?
Ahora bien, ¿qué hacer entonces si han pirateado tus libros? Lo primero de todo, es hacerte a la idea de que es muy posible que esa no sea la primera vez que suceda, pues en esta era de internet y revolución digital que vivimos los límites de la propiedad intelectual se difuminan; pero esto no quiere decir que tengas que dejarlo pasar. Ni mucho menos.
Así, lo siguiente que debes hacer (tanto si tienes el libro registrado o no, aunque es mejor si lo está), es informar a la plataforma en cuestión en la que tu libro se encuentra pirateado (y a tu editorial si la tienes) para que ambas partes puedan tomar las medidas correspondientes. En el caso de los servicios de mensajería, por ejemplo, también puedes reportarlo para que cierren el canal o el grupo por el que se ha distribuido.
En esta era de internet y revolución digital que vivimos los límites de la propiedad intelectual se difuminan; pero esto no quiere decir que tengas que dejarlo pasar
Otra cosa que puedes (y debes) hacer es notificarlo a Google para que deje de indexar en el buscador la web en la que se encuentra tu libro pirateado (este es el enlace para solicitar a Google la retirada de contenido por una infracción de propiedad intelectual). Quizá no consigas que la web cierre, pero si deja de aparecer en las búsquedas con más frecuencia, será más complicado dar con ella. En el caso de Google Drive, también puedes denunciar una violación de derechos de autor para que elimine el archivo.
Por último, puedes recurrir a las autoridades y denunciar directamente a la página web, pues te recuerdo que es una violación de derechos de autor, pero parece una vía menos directa.