Hacer un recorrido por la historia de la literatura ayuda a comprender cómo ha evolucionado hasta llegar a la actual, que continúa adaptándose a las circunstancias sociopolíticas. La edad moderna europea (siglos xv-xix), que está dividida en tres partes y empieza con la literatura renacentista, continúa con la barroca.
¿Qué es la literatura barroca?
La literatura barroca se desarrolló principalmente en España durante el siglo xvii, que coincide con el Siglo de Oro, y está enmarcada bajo las corrientes del Conceptismo y Culteranismo, aunque se manifestó de forma diferente en Europa: Eufuismo (Inglaterra), Preciosismo (Francia), Marinismo (Italia), o la Primera y Segunda Escuela de Silesia (Alemania).
Características de la literatura barroca
La principal característica de la literatura barroca es su estilo ornamental y recargado. Abusa de la adjetivación y las metáforas, así como de una sintaxis compleja a través de hipérbaton, elipsis, perífrasis o antítesis y juegos de palabras para explorar la dualidad de la condición humana y crear contrastes.
Así, los temas frecuentes en la literatura barroca son la vida como lucha, el desengaño y el pesimismo. También abundan el amor, el honor, la religión y la sátira.
En cuanto a los géneros representativos, destacan la poesía, la prosa y el teatro.
Máximos representantes
En España, destacan las figuras de Luis de Góngora y Lope de Vega a finales del siglo xvi, aunque su esplendor se concentra en el siglo xvii con Baltasar Gracián, Francisco Quevedo, Lope de Vega, Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón o Calderón de la Barca.